Listas Levante-EMV » V Edición - 2016

PIM, PAM, PUM.

La furgoneta se detuvo en la gran explanada rodeada de frías vallas. Colgados, cogidos de la mano, unidos sin excepción del color ó tamaño de nuestros cuerpos, llegó nuestro día.
Los bajitos, comenzaron a caer, dando las primeras voces, había un gran silencio e incluso admiración, los niños se tapaban los oídos, las falleras derramaban lágrimas.
Quería huir, atado esperaba mi turno, el fallero sonaba, envuelto por el olor de mis compañeros y la vista nublada por el humo, salté de alegría y saque mi mejor sonido.
Mi alma, observaba en lo más alto, la ovación de aquellas gentes falleras.