Listas Levante-EMV » VI Edición - 2017
BESOS DE BUÑUELO
Le di a la yaya un beso de buñuelo. Ella los llamaba así desde niña. Estábamos comiéndonos media docenita. La observaba sonreír, muy quietita, mirando la falla. Levábamos ropa de petardo que, según ella, era la que olía a humo de fiesta. Noté desaparecer su sonrisa. Saqué de su cartera la foto antigua de una niña vestida de valenciana (vestida de música, según la yaya)… La miró y tarareó algo…Volvió a sonreír… Se había reconocido. Sí… era de lo poco que todavía podía reconocer, aparte del olor de la ropa de petardo y cómo saben los besos de buñuelo.